viernes, 19 de febrero de 2010

Como el cristal...

Romperlo? romper el cristal que por dos décadas estuvo olvidado? Romper el cristal que protegía de los fuertes vientos, que permitía ver correr las gotas de la lluvia a través de él?

Por no hacer ruido, el cristal no se rompió, aunque tantos días y tantas noches estuviero a punto de pisarlo, con toda intención se acercaban para destruirlo, pero el cristal no se rompió...


Transparente para casi todos pero no para todos, algunos veían borroso, porque estaba sucio, empañado, será de lágrimas? o de basura que los demás habían tirado al cristal? estaba sucio para quienes se acercaban a verlo de cerca y no estaba liso para quienes lo tocaban (que muy pocos se atrevieorn a hacerlo), pero de lejos era limpio y liso, era algo quebrantable, era frágil...


Poco a poco se va lejos, y así se fue ensuciando más y más, hasta que el cristal se volvió resistente, grueso de tanto polvo por exponerse al mundo y dejar que la naturaleza dejara caer sus obras en él, con el tiempo aún de lejos se veía irrelusiente, nadie quería tocarlo, nadie quería mirarlo, nadie. Todos sabían que a pesar de ello, no dejaba de ser un cristal, pero todos preferían mirar hacia otro lado...


Pasó el tiempo, el cristal se mojaba por la lluvia, peor se volvía a empolvar sólo que ahora el polvo se pegaba con más fuerza, como cuando a un ñino lo quieren desprender de su mamá, como cuando sientes en tus manos lo que habías esperado por años y de un segundo a otro, otras manos te lo arrebatan, sabiendo que tus ojos están puesto en lo que esperabas; eso es lo que duele, eso era lo que hacía ver cada vez más mal al cristal, que aunque era frágil, la naturaleza de ser transparente y liso, el olvido y desprecio lo hacía verse como un objeto inservible, perdió su motivo de creación...


El cristal ha mejorado, alguien ha volteado a mirarlo y a descubrir su verdadera utilidad, lo tocó!! jamás alguien pudiera imaginarlo!!! alguien se atrevió a ensuciarse las manos para tocar el cristal. Lo llevó consigo y en seguida lo lavó, pero al dejar caer el agua, nada pasaba, tan impregnado estaba el polvo, que tuvo que tallarlo fuerte para empezar a hablandar el lodo duro que había empañado la transparencia. El agua con que lo había lavado estaba fría y aún se veía borroso a través del cristal, con un poco de agua caliente el lodo fue escurriendo. Luego lo limpió con un trapo, lo secó y entonces descubrió que el cristal durante todos esos años, había sido exactamente el mismo!!!! el motivo de su creación y la función de su existencia siempre estuvieron ahí!! pero el abandono, el olvido, el descuido y las inclemencias del tiempo se habían solidarizado para intentar quebrar el cristal, pero eso no sucedió a pesar de los años...


Tan pronto lo tuvo limpio entre sus manos, colocó el cristal para enmarcar un retrato de Jesús, a partir de entonces el cristal cumple su función, protege una imagen sagrada (verdaderamente sagrada para algunos) y cuando las personas entran a esa casa, al intentar tocar el retrato, lo primero que sienten en sus dedos (esos si sucios por hacer y deshacer las creaciones de Dios) es el cristal, porque ahora el cristal está muy cerca de la imagen que simboliza a Jesús y lo que pasó ya de nada importa...


Así es como hoy encunetro una relación de nuetsro interior, de eso que llamamos alma, espíritu, es como un cristal, que cuando nacemos es frágil, es puro, es algo que no ha sido "tocado" por las acciones de los demás, algo que no está contaminado, pero con el paso del tiempo, éste se va llenando de sentimientos negativos, llámese tristeza, amargura, olvido, desprecio, resentimeinto, odio, no sé cuál es peor, pero nada es menos, igual o más; porque todo eso daña, por estas emociones que experimentamos nos vamos sintiendo alejadas de los demás (me refiero a una distancia no física, sino interior) nos sentimos olvidados, y es cuando generamos ideas muy peor muy equivocadas, desenfrenadamente erróneas!!!


Poco a poco se va lejos, pasan días, semanas, meses, años, pasa el tiempo y todas las emociones almacenadas sobre todo las negativas (y aquí no aplica que "el bien y el mal es relativo" porque a nadie le gusta sentirse mal interiormente ) se van impregnando cada vez más a nuestra forma de ser con los demás que; este daño se va haciendo demasiado grande que sin darnos cuenta, dejamos de experimentar emociones sanas, agradables, ya no disfrutamos la lluvia porque nos molesta que nuestro cuerpo se moje, dejamos de mirar a los ojos porque nuestro autoestima está por debajo de nuestra sombra, dejamos de vivir y con ese lodo encima no de nuestro cuerpo, sino de nuestra alma, empezamos a morir en vida, inciamos a transformar vidas ajenas, porque "dime con quien andas y te diré cómo te sientes"...


Cuando "alguien" se acerca en el caso del cristal, es cuando nosotros nos damos cuenta que todavía sentimos!!! y que queremos salir de este olvido y de todo lo que nos hace ser como somos, en cuando damos los primeros pasos en la vida, los primeros pasos en busca de Dios.

Él está ahí para tomarnos de la mano y con su infinito amor, nos limpia el corazón y nos hace ver no con los ojos sino con el alma. Es entonces cuando ya limpios, pero limpios de verdad (y sin bañarnos) dejamos de pensar y comenzamos a sentir las emociones positivas (que sin caminar hacia él, ni siquiera las conoceríamos en todo su esplendor) es cuando iniciamos una nueva vida, y así es como descubrimos que nuestra misión en esta Tierra, siempre estuvo, pero que nosotros la olvidamos, la perdimos de vista con tanta basura puesta frente a nosotros...


Es así como después de encontrarlo, nos sentimos como el cristal...