¿Sueño?

Qué sucedió...

Aquí, una anciana prefiere ver pasar el tiempo en una mecedora, los niños juegan a su alrededor y un perro ladra al jóven que conquista a la mujer que niega el deseo de besarlo.

Tic, tac, tic, tac, y pasa.

El cielo es de un azul profundo, como la mirada de Jade que ilumina el amanecer de Olzin, la niña que juega y tirita como las luciérnagas que divierten a las mariposas, su capullo es el asombro en la mirada de la niña que pregunta por qué oscurece si las estrellas aún siguen sin asomarse detrás de las nubes que avisan que esta noche será tibia.

Tic, tac, tic, tac, y sigue pasando...

El silbido del viento es firme, la hojarazca viaja a su compás, las calles empedradas huelen a húmedo y los globos se pierden, esta vez no tienen la vela que hace que todos los señalen hacia el cielo, hacia el cielo, van los globos, al cielo mira la anciana, hacia el cielo suena el viento, la mirada vuelve al cielo, el jóven quiere llevar al cielo su conquista, las luciérnagas... no, las luciérnagas no miran , ni silvan, ni llevan al cielo.

Tic, tac, tic, tac...

No lo sé, no sé si sucedió o fue un sueño...